jueves, 11 de octubre de 2007

Mucha, mucha policía

Estoy cagado de miedo.

Desde que me traigo el coche a RdC sufro cuando algún compañero (bien o mal) intencionado se pasa por las mesas de trabajo con diseño IKEA y dice aquella temida frase ' la policia a está poniendo multas'. Te asomas a la ventana para ver si los cientos de coches que pisan la línea amarilla (no hay otro sitio donde dejar los coches) tienen receta o no.

Uff! parece que hoy nos hemos vuelto a librar...

1 comentario:

Fernando FS dijo...

Es curioso: la eficacia de la línea amarilla es solo la de tener amedrentado al contribuyente, detrayéndola de otros objetivos prácticos que mejorasen precisamente la vida de éste(como considerar el aparcamiento en batería también en ese lado, centrar la prohibición en las marquesinas -ahí sí poniendo multa o instalando una plataforma de extensión de acera para usuarios del bus, etc). Los caminos del señor son también inexcrutables cuando se trata de ese fin perseguido del sometimiento social mediante la interiorización de sucedáneos de culpa...